En su obra confluyen diversas disciplinas como la pintura, la fotografía, el cine y la literatura, que en su conjunto pretenden construir una poética de lo cotidiano. Su pintura con pinceladas sueltas, formas sencillas y una paleta de colores primarios, se ubica en la delgada línea entre lo figurativo y lo abstracto con ciertas reminiscencias del expresionismo y el pop art. Sin hacer distinción entre imágenes periodísticas, cinematográficas o de su álbum familiar, cada una de ellas representa la posibilidad de reflexionar sobre aquello que es considerado banal, cotidiano y que de otra manera pasaría desapercibido. Así mismo, su producción parte de la literatura, principalmente poesía, siendo otra forma de trabajar con la imagen -cotidiana, erótica, familiar- por medio de las palabras. Más que un artista, se considera un lector inquieto que, a través de su obra, pretende dotar de sentido a 2009 su realidad más próxima pero principalmente su propia existencia.